La segunda ola ha llegado y ahora, más que nunca, no debemos bajar la guardia, sino seguir manteniendo los protocolos de bioseguridad para prevenir más contagios. Estos protocolos no son ajenos al sector textil, por eso, hoy queremos hablarte sobre procesos de confección seguros. Y para ello nos basaremos en el documento publicado por PRODUCE, sobre la operación en el proceso productivo, los cuales pueden ser revisados al detalle en el siguiente enlace.
Los módulos de trabajo deben garantizar un distanciamiento físico de al menos 1 metro entre trabajadores. Los empleados, además, deben portar su equipo de bioseguridad conformado por mascarilla comunitaria.
Junto con lo anterior, también es necesario que los instrumentos y equipos que se usen en cada módulo de trabajo sean de uso individual. Estos deben ser limpiados y desinfectados al término de cada jornada laboral y no deben compartirse entre trabajadores.
En relación con los materiales, se debe reducir la presencia de materiales innecesarios en los módulos de trabajo, es decir aquellos que no sean útiles en el momento de la línea de producción, por lo que además los sobrantes y mermas deben retirarse continuamente.
El ingreso o salida de insumos debe hacerse en la zona de carga y/o descarga, por el personal responsable o los proveedores en horarios diferenciados. Los productos embalados que se reciban deben ser desinfectados tanto por fuera como por dentro; tras lo cual recién deben ser agrupados para que puedan ingresar al almacén o área de producción donde serán ordenados por personal a cargo, el cual también debe proceder con la debida desinfección de manos antes y después del proceso. El área de almacenamiento debe estar debidamente ventilada y en óptimas condiciones higiénicas.
Antes de pasar a la distribución de las prendas terminadas se debe desinfectar las superficies de contacto frecuente del vehículo donde serán transportadas. Del mismo modo, se recomienda que los envíos sean a domicilio. En dicho proceso se deben aplicar todas las recomendaciones para prevenir, mitigar y controlar la exposición al COVID-19, por ejemplo, la desinfección de los productos entregados.
Pese a los protocolos, siempre existe la remota posibilidad de que se den casos de infección por COVID-19 en el trabajo, en cuyo caso, las empresas que se dedican a la confección deben seguir el siguiente procedimiento:
Es indispensable, que la compañía cuente con un PLAN PARA LA VIGILANCIA Y CONTROL DEL COVID-19 el cual se debe presentar ante el MINSA para que la empresa pueda operar sin problema. Este paso es importante para saber cómo actuar ante un caso positivo y así darle la mejor atención a la o las personas afectadas, así como brindar seguridad, al resto de trabajadores sin afectar la productividad y el cumplimiento.
Estamos comprometidos en la calidad y el desarrollo de la industria Textil-Confecciones, por ello, nuestro modelo de negocio nos permite aprovechar lo mejor de la cadena productiva para el beneficio de tus colaboradores.
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