
Allá por el 2014, cuando iniciamos este proyecto, pudimos observar una tendencia entre las empresas; la cual consistía en salir de lo cotidiano al momento de elegir los diseños de sus uniformes. Así, se buscaba ir más allá de la clásica camisa Oxford con logo bordado para pasar a conceptos más creativos, en donde el uniforme fuera capaz de reflejar la identidad de la marca a través del color, los detalles de la costura, el corte, etc.
Las fichas técnicas de uniformes empezaban a aparecer, sobre todo en las compras estatales; sin embargo, en el sector privado eran muy escasas. Acaso, una que otra gran empresa solicitaba algún documento que sirviera de guía y donde fuera posible estandarizar los requerimientos del área de compras.
Y es que, dependiendo del tamaño de la empresa, giro de negocio o estructura organizacional, el responsable de la compra de uniformes (o material textil publicitario) podía ser un asistente o jefe de logística, marketing, RRHH o el dueño de una pequeña empresa.
Independientemente del puesto, empresa o giro de negocio, los responsables del proceso deberían comprender que el diseño en sí es una profesión muy amplia y que, en el caso de la industria textil, intervienen varias ramas, como el diseño gráfico, diseño textil y diseño de modas. Y, de todos estos, este último es el más relevante, ya que se encarga de la elaboración de las fichas técnicas de diseño, de costura, flats o logos para bordados y/o estampados/sublimados.
Pero, ¿qué sucede cuando se prescinde de los servicios de este último? Pues si de uniformes se trata, estamos hablando de tejidos, texturas, composiciones, costuras, patrones, procesos, avíos, acabados, colores y cortes que son conocimientos que, muchas veces, se pasan por alto al momento de elaborar: fichas técnicas, diseños de material textil publicitario y prendas para uniformes.
El resultado de no contar con los servicios de un diseñador de modas para los uniformes es casi siempre el mismo: diseños imposibles de realizar por su complejidad, costo o el tiempo que tomaría elaborarlos (el cual casi siempre es ajustado tanto para los confeccionistas como para los compradores) y esto es más frecuente, sobre todo, cuando se trata de material textil publicitario como gorros, polos, buzos, bolsos y casacas.
Entonces, ahora que hemos develado una de las razones por las cuales los proveedores no cumplen con el tiempo, por qué las prendas no quedan igual a las imágenes, o la causa de que el costo del desarrollo se eleve, debemos repetir lo que dice el dicho: “Zapatero a tus zapatos” o, en nuestro caso, “diseñador a su diseño”. Y es que, por lo general, se suele recurrir al diseñador gráfico para idear estas prendas, lo cual es un error pues, en su mayoría, los diseñadores gráficos desconocen los procesos textiles, el comportamiento de los materiales, las texturas, costuras y los costos. Por lo que, en vez de ofrecer una solución, pueden sumar un gran problema.
Sin embargo, cuando la tarea es encargada a un diseñador de modas, o a un diseñador con experiencia en textiles, no solo nos encontramos con propuestas más creativas sino también posibles de materializar, y con mayor impacto para la campaña, punto de venta, evento o uniformes para empresas.
El diseño es aún, en el Perú, y podría decirse que, en la mayor parte de Latinoamérica, una profesión cuya función aún no se entiende muy bien, además, su valor no es percibido como un factor diferencial, sino como un costo operativo, porque muchos encargados, jefes o dueños de negocios, entienden el diseño como un acto de la imaginación y que por lo tanto, a alguien con mucha imaginación se le ocurren cosas creativas, y esto no es así.
El diseño es el resultado de un proceso que se convierte en una herramienta poderosa para los negocios, porque genera experiencias que desencadenan emociones, con las cuales, si sabemos asociarlas de manera efectiva hacia nuestra marca, lograremos maximizar nuestros esfuerzos de marketing. Recuerda: “En la naturaleza muchas especies utilizan el diseño y el color para atraer a sus presas”
Imagen de Andrea Piacquadio
Estamos comprometidos en la calidad y el desarrollo de la industria Textil-Confecciones, por ello, nuestro modelo de negocio nos permite aprovechar lo mejor de la cadena productiva para el beneficio de tus colaboradores.
Correo: info@cottoncountry.com.pe
Oficinas Comerciales:
Av. Circunvalación El Golf Los Incas 206 Oficina 602 Torre B, Santiago de Surco, Lima, Perú.
Dirección Fiscal:
Av. Los mochicas 179 Urb. Salamanca – Ate.
Teléfono: (01) 739-7979